martes, 3 de febrero de 2015

¿Quienes son los CFR?


La Comunidad de los Frailes Franciscanos de la Renovación fue formada en 1987 por ocho frailes franciscanos-capuchinos bajo la dirección e iniciativa del P. Benedict J. Groeschel,C.F.R. († 2014)  Los frailes lograron el estado canónico de una asociación de los fieles en la Archidiócesis de Nueva York en 1990, y fueron establecidos como congregación religiosa diocesana por Juan Cardinal O’Connor en 1999.

De los ocho miembros originales y de su primer convento de St. Crispín en el sur del Bronx, los Frailes de la Renovación han crecido a aproximadamente 115 hombres de más de 12 países. El número de sus casas ha aumentado hasta seis en el área metropolitana de Nueva York, misiones en Nuevo México, Texas, Inglaterra, Irlanda, Honduras y Nicaragua.

La vida de los frailes se centra en las tres columnas fundamentales de la oración, la fraternidad y el servicio apostólico que tienen su origen en el Evangelio y encuentran su ejemplar en la vida de San Francisco de Asís. Siguiendo la tradición contemplativa de los Capuchinos, los frailes pasan entre cuatro y cinco horas en oración cada día, incluidos la Santa Misa, Adoración del Santísimo Sacramento y la Liturgia de las Horas, el Rosario, Lectio Divina y lectura espiritual, y oración personal. Un día de la semana se dedica a mayor recogimiento y oración, y de cada fraile pasa algunos días cada mes en oración en soledad. Cada año todos los frailes participan en un retiro de la comunidad de una semana, también hacen un retiro personal de la misma duración.

Vivimos juntos en común como hermanos de una sola familia, orando, compartiendo, trabajando, sirviendo y recreando juntos. Los hermanos se esfuerzan para lograr la comunicación honesta y el apoyo y el afecto fraternales sinceros, maduros, buscando a animarse unos a otros hacia mayor generosidad y santidad. No empleamos ningún trabajador doméstico, y hacemos todo el trabajo del convento nosotros mismos: lavar ropa, cocinar, asear, mantenimiento. El trabajo manual es parte de nuestra vida. Muchos de los hermanos han desarrollado habilidades en artesanía, carpintería, construcción y reparación, mecánica automotriz, preparación de alimentos, jardinería, criar animales, y expresiones artística tales como música, pintura, escultura y escritura, que apoyan y realizan nuestras vidas. Nos esforzamos sinceramente vivir una vida sencilla de pobreza, austeridad y penitencia. No aceptamos ningún ingreso regular para cualquier de nuestros apostolados, prefiriendo más bien depender de la providencia de Dios manifestada con la generosidad de benefactores. Tanto como sea posible mendigamos en vez de comprar lo que necesitamos para vivir y para servir en el apostolado.

Los frailes se dedican al doble apostolado franciscano clásico del evangelización y servicio directo y personal a los pobres. El apostolado inicial de un albergue para Hombres sin techo en el Bronx del sur fue seguido por un programa semanal de distribución de alimentos a familias pobres, y eventualmente un programa para los inmigrantes latinos en Nueva York, así como otros esfuerzos más pequeños y menos formales. Al primer apostolado organizado de predicación – misiones parroquiales mensuales – se han agregado retiros eucarísticos juveniles casi cada fin de semana, a través de América y alrededor del mundo, además de días de recogimiento y días de oración para hombres, mujeres, conferencias, encuentros y peregrinaciones de cada clase y en varios lugares. A partir de los días más tempranos de su congregación, los frailes han mantenido un apostolado Pro Vida a favor de los no nacidos en peligro de aborto que ha incluido aconsejando a las mujeres entrando en los sitios de aborto y ofreciéndoles alternativas, y hasta bloqueando las entradas de estas instalaciones para rescatar las vidas amenazadas, las marchas y otras demostraciones públicas en apoyo de vida humana, y días de sanación para aquellos que sufren de los efectos del aborto. Los frailes trabajan con los grupos de asociados laicos y miembros de la tercera orden, y mantienen un apostolado extenso de la dirección espiritual y Confesión.


En el Año Jubilar 2000 los Frailes Franciscanos de la Renovación establecieron casas de misión en Inglaterra y Honduras. Luego una residencia fue abierta en Albuquerque, New México. En cada una de estos lugares los frailes viven la misma vida de oración y de fraternidad, y han desarrollado apostolados semejantes que concuerdan con las necesidades específicas del contexto en el que viven.


Frailes Franciscanos de la Renovación


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