Los Frailes oran y cenan juntos
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Los religiosos viven en
comunidad como hermanos de una familia, compartiendo todo hasta sus propias
vidas, los unos con los otros. También,
los religiosos oran juntos,
especialmente la Liturgia de las Horas (lo que a veces se llama el Breviario o
el Oficio Divino) – la oración oficial de la Iglesia, e interceden por las
necesidades de la Iglesia y el mundo. Además,
pasan tiempo en meditación y contemplación.
De hecho, oración, unión con Dios
y santidad personal son las primeras prioridades que la Iglesia pide de sus
religiosos. Por fin, los religiosos
sirven juntos en un apostolado o
ministerio común. Puede ser enseñar
en una escuela, dar catequesis, cuidar a los enfermos, hacer trabajo pastoral,
asistir a los pobres.
Los Frailes cocinan y sirven juntos |
Por su hábito (su “uniforme” distinto) y aún
más por su manera de vivir los religiosos dan testimonio a Cristo. Han de ser “evangelios vivos” para que todos escuchen. Proclaman
por sus vidas que Cristo vive – es la única explicación porque alguien viviría
así. Son también imágenes y representantes de la Iglesia en el mundo. Señalan más allá de este mundo al reino de
los cielos y a la vida eterna por voluntariamente renunciar las cosas buenas de
este mundo (las posesiones materiales, el matrimonio y la familia, y la independencia),
que todos dejarán atrás después del término de este mundo, por motivo de las
cosas mejores de Dios que permanecen para siempre.
P. Heraldo José Brock, C.F.R.
Los Frailes cantan y juegan juntos
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