lunes, 16 de enero de 2017

Sacerdotes Religiosos (Discerniendo una Vocación– Parte 10)





Entre las comunidades religiosas de hombres haya sacerdotes religiosos.  En algunos, los que se llaman “clericales,” todos o la mayoría de los miembros son sacerdotes; el sacerdocio es parte de la misma identidad del instituto.  En otros, por ejemplo los Franciscanos, hay una mezcla de hermanos legos y sacerdotes quienes comparten todos de la misma vida en fraternidad.  Y hay otros que se componen principalmente o exclusivamente de hermanos.  Si hay sacerdotes en estas comunidades existen para servir las necesidades sacramentales de los miembros de la misma comunidad.

“En cuanto a los sacerdotes que profesan los consejos evangélicos, la experiencia misma muestra que el sacramento del Orden encuentra una fecundidad peculiar en esta consagración, puesto que presenta y favorece la exigencia de una pertenencia más estrecha al Señor.  El sacerdote que profesa los consejos evangélicos encuentra una ayuda particular para vivir en sí mismo la plenitud del misterio de Cristo, gracias también a la espiritualidad peculiar de su Instituto y a la dimensión apostólica de correspondiente carisma.  En efecto, en el presbítero la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada convergen en profunda y dinámica unidad” (San Juan Pablo II, Vida Consagrada, n. 30)

Normalmente los sacerdotes religiosos ejercen su ministerio afuera del contexto de la parroquia en celebrar los sacramentos, predicar, evangelizar, dar dirección espiritual o en cualquier manera que corresponda al apostolado de su comunidad.  Pero a veces, los sacerdotes religiosos, respondiendo a las necesidades de la Iglesia en ciertos lugares, asumen la carga de un ministerio parroquial y actúan como párrocos o asistentes.

P. Heraldo José Brock, CFR


No hay comentarios.:

Publicar un comentario