lunes, 10 de agosto de 2015

Comunión "espesa"

En este año de la vida religiosa, recordamos las palabras del Papa Francisco a los jóvenes en Rio de Janeiro en 2013: “Que sean siervos de comunión y de la cultura del encuentro.  Me gustaría que sean casi obsesivos con esto….”

La iglesia es un misterio de comunión, es decir, del amor divino.  Participamos en la comunión de la Santísima Trinidad.  Dijo San Juan Pablo II en La Vida Consagrada que “La vida consagrada pone de manifiesto que la participación en la comunión trinitaria puede transformar las relaciones humanas, creando un nuevo tipo de solidaridad”. (#41)

Podemos pensar entonces, en la vida consagrada como un jugo de comunión muy fuerte.  La vida fraternal entre los religiosos es como un jugo concentrado (¡y consagrado!) que da el sabor de la comunión a la iglesia entera. 

¡O podemos decir que es como un café muy espeso para despertar al mundo!

Celebramos esta semana la fiesta de Santa Clara.  Ella vivía esta santa comunión con sus hermanas en la clausura, y las Clarisas continúan en ser expertos en comunión y en dar un testimonio de mucha alegría en la vida contemplativa.

Nuestra Santa Madre Clara, ruega por nosotros.

P. Ricardo, CFR


No hay comentarios.:

Publicar un comentario