miércoles, 23 de septiembre de 2015

Lo Viejo y Lo Nuevo

San Mateo, el primer nombre que encontramos cuando abrimos el Nuevo Testamento, escribió unas palabras del Señor que caracteriza su evangelio y también algo que esperamos para nuestra comunidad de frailes.  Dice “Todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas” (Mt 13:52).

Inspirado por el Espíritu Santo, San Mateo mostraba la continuidad entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.   Dijeron algunos padres de la Iglesia que el nuevo está escondido en el antiguo y el antiguo está cumplido en el nuevo.

Hay algo similar que ocurre en las reformas franciscanas, como la de nosotros.  Queremos captar la inspiración original de nuestro fundador, San Francisco.  Pero también queremos traducir esta inspiración y carisma en sus raíces, con entusiasmo y de manera auténtica, en el “idioma” de nuestro día. Queremos seguir al Señor Jesucristo con un amor radical, en una continuidad dinámica con la historia franciscana.   Esto es el reto de todas las reformas.  Es lo que significa nuestro nombre de “Frailes Franciscanos de la Renovación.”

Celebramos un ejemplo extraordinario esta semana.  Hoy (miércoles) es el memorial litúrgico de San Padre Pio de Pietrelcina.   Él fue absorbido en un amor fuerte para el Señor crucificado, como San Francisco, pero era un hombre de su tiempo y lugar también, que fundó un hospital moderno.

Quiero decirles que yo le debo mi vocación a San Padre Pio.  Después de graduarme de la universidad, estaba yo en las playas de Puerto Vallarta, México, en un ambiente bien opuesto a la vida religiosa, leyendo una biografía de Padre Pio que fue dado a mí por mi novia.  Ya estaba pensando en la vida franciscana, pero el testimonio de su vida era la inspiración que yo necesitaba en eso momento para tomar el riesgo de entrar en la comunidad de los Frailes en el Bronx.  ¡Gracias a Dios!  Y gracias a ti, Padre Pio, por tu amor generoso en imitar al Señor Jesucristo.

El Señor es el verdadero tesoro que hace todas las cosas nuevas.  ¡Que su santo nombre sea alabado y adorado, ahora y por siempre!

P. Ricardo, CFR


No hay comentarios.:

Publicar un comentario