Nuestra Tía Santa

Estamos muy agradecidos y emocionados por la canonización de la Madre Teresa de Calcuta esta semana.

Casi todo el mundo sabe de las obras de esta fundador heroica de Las Misionaras de Caridad. Solo quiero decir algo de la amistad de ella a nuestra congregación.

Nuestro Padre Benito José (Benedict) Groeschel conoció a Madre Teresa en el año 1968.  El Cardinal Cooke de Nueva York le hizo de P. Benito su delegado para ayudar a Madre Teresa y él le ayudó en encontrar y abrir el primer convento de Las Misionaras de Caridad en Los Estados Unidos, en el Bronx, NY.  Todos de nuestros ocho fundadores fueron muy impresionados con la misión de ella e inspirados para enfocarnos en ayudar a los más pobres también.

Cuando Padre Benito habló con Madre Teresa sobre el plan de empezar una nueva comunidad, ella le consejó que debamos tener una hora santa cada día.   Ella aprendió después de empezar Las Misionaras de Caridad que importante era la hora santa de adoración eucarística para mantener el enfoque correcto en el ministerio.

Abrimos nuestro primero convento en el Bronx, cerca del convento de ellas. Normalmente hay un convento de las MC’s cerca de nuestros conventos porque buscamos los barrios pobres.  Muchas veces todavía les ayudamos con los sacramentos y ellas nos ayudan con sus oraciones y ejemplo.

La Madre Teresa nos animó mucho para ser fieles a nuestra reformación franciscana.  Por eso,  P. Benedito y nuestros fundadores nos acostumbran llamarle nuestra “tía”. Ella nos inspira por la espiritualidad de abandonarse completamente a Dios, sin condiciones y con una sonrisa.  Por ejemplo, la oración de ella, “Úsame Señor, pero no me consultes”, es muy fuerte y clara.

Estamos muy agradecidos por la canonización de nuestra tía santa.

Santa Madre (y Tia) Teresa de Calcuta,  ruega por nosotros.

 P. Ricardo, CFR