sábado, 21 de noviembre de 2015

El Reino de la Verdad

Es apropiado que este fin de la semana, cuando estamos celebrando la fiesta de Jesucristo, el Rey del Universo, estamos ayudando en un retiro llamado “La Libertad” (o también “Desatado”).  Es basado en un método de la liberación interior desarrollado por Neal y Janet Lozano, en ingles llamado “Unbound.”  Es un proceso de 5 pasos o llaves, los del arrepentimiento, del perdón a otros, de la renuncia, de la autoridad, y de la bendición del Padre.

En este contexto, la celebración del Reino de Cristo es más clara.  Es un reino interior más que todo, y es un reino de la verdad, la verdad que nos hace libres. El reino del Señor nos hace libre contra la esclavitud de las mentiras y poder del enemigo, el diablo, y del egoísmo. 

Al terminar el año litúrgico y para entrar en un nuevo año de la iglesia, el año de la misericordia, es un buen tiempo para preguntarnos, ¿Cuáles son las mentiras del enemigo que escucho con frecuencia?  He aquí  algunos ejemplos: 

“-Nunca llegará yo a nada.  Soy un fracaso.”
“-Siempre es mi culpa.  La enfermedad o muerte o abuso o adicción de mi madre/padre/hermano, etc., es culpa mía.”
“-Soy feo/fea.”
“-Dios no me puede ayudar.  No puedo cambiar mi vida ni mis hábitos.”
“- Dios quiere castigarme.  Mi vida está condenada.”
“-Dios no me puede perdonar.  Dios no podría amarme.”
“-No puedo escuchar al Señor.  Dios no quiere hablar conmigo.”
“-Tengo que hacerlo todo yo mismo – Nadie puede ayudarme.”

Cuando escuchemos estas mentiras u otras tentaciones similares del enemigo, tenemos que renunciarlas en el nombre de Cristo, con confianza que Él tiene las palabras de la vida y la verdad.  Con confianza y humildad, le pedimos al Señor que El meta estas mentiras en sus llagas sagradas y también que Él nos hable la verdad en nuestros corazones.

Es muy útil seguir los otros pasos del arrepentimiento, autoridad, perdonar, y la bendición del Padre también, para encontrar la libertad del reino de Dios.  Se puede leer más sobre estas llaves en el sitio de red www.heartofthefather.com .

Por favor, ruega por los jóvenes que están en este retiro con nosotros aquí en Comayagua, que ellos puedan perseverar en la nueva libertad que encuentren en el Señor Jesucristo, el Rey del Universo.

¡Viva el Cristo Rey!

P. Ricardo, CFR




miércoles, 11 de noviembre de 2015

Valen más que las estrellas

Por tradición, dedicamos nuestras oraciones durante el mes de noviembre por las almas de los fieles difuntos, los que están en el purgatorio.  Recordamos que importante es la salvación de cada alma.

Un día, después de ayudar con confesiones en la catedral de Nueva York, yo estaba caminando en la acera con mucha gente pasándome.  De repente, recibî en ese momento el entendimiento de que cada persona, cada extraño pasándome, importa más a Dios que todas las estrellas y galaxias del universo.  Comencé a orar por cada uno.  Era un momento de iluminación – algo que ya sabía con mi mente pero, con la gracia del Señor, entendía más con mi corazón.  Desgraciadamente, no mantengo esa visión tan claramente con cada persona que le encuentro, sino todavía es la verdad.

Como escribió C.S. Lewis, si pudiéramos ver la condición final de cada persona, estaríamos tentados de adorarla como un dios o huir de ella como un demonio más feo.

Los que están en el purgatorio tienen su trabajo de purificación – !tal vez tomando soda del sabor de chicle, como decía nuestro Padre Benedito! – pero algún día van a reflejar la gloria de Dios de una manera que no podemos imaginar.  Ellos necesitan nuestra generosidad en la oración y la penitencia unida con la ofrenda de Jesucristo.  Cada uno vale más a Dios que todo el universo material, porque todas las estrellas y galaxias van a desaparecer algún día, pero cada alma dura para siempre.

Vale nuestro recordar.

¡Que el Señor le dé la paz!
P. Ricardo, CFR